Ella pensaba en todo lo que habían pasado juntos, en el daño que seguramente le causó al no verla llegar al aeropuerto. Acarició su vientre y sonrió, estaba segura de que no había cometido un error sin embargo, no entendía la razón por la cuál no dejaba de pensar en él. Se torturaba día a día imaginando cómo sería su vida si se hubiera quedado a su lado. Esa agonía la hizo sufrir por varios meses hasta que finalmente se decidió a escribirle. "No puedo dejar de pensar en ti, no entiendo la razón y sé que ya tomé una decisión, que no hay vuelta atrás, que tengo una vida al lado de otra persona pero me martiriza la incertidumbre de no saber si te volveré a ver. Una parte de este corazón siempre será tuyo, no puedo olvidarte. Te amaré en silencio hasta que se desgaste el sentimiento, hasta que un día al abrir los ojos ya no piense en ti. ¡Cielos! te extraño tanto, no imaginas el vacío que siento en mi alma al recordar tu sonrisa, tus ojos y aquella forma tan cálida que tenías...
Autora de libros de romance