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La reunión.

 Poco recordaba Scott de las noches que pasó al lado de Irina. Su recuerdo se hacía cada vez más difuso en su memoria.

Para él parecia que había sido ayer cuando decidió dejarlo. Se lamentó que incluso Natsumi, a pesar de lo mala que había sido hubiera encontrado el amor y decidiera formar una familia. 

Él se había enterado por casualidad, de ella sí que no deseaba saber nada, sin embargo le dolía pensar que probablemente él tenía la culpa de sus desgracias.

Tomó una profunda bocanada de aire que le infló los pulmones y volvió a su escritorio. 

Tantos meses de soledad, tanto tiempo perdido.

¿Quién lo hubiera imaginado?

Se repetía una y otra vez en su cabeza. 

De verdad deseaba ver a Irina, hablar con ella, tenerla cerca aunque solo fuera como amigos.

Alguien tocó a su puerta, estaba tan inmerso en sus pensamientos que no contestó, de pronto ella ya estaba parada frente a él, lo miró con extrañeza, frunció el ceño y se mordió el labio.

-Toqué más de una vez pero nadie respondió, pensé que algo pudo haberte sucedido, me lamentaría que eso pasara en especial porque eres el único en quien confío.

Él alzó la mirada, endureció la fas y apretó la mandibula, sus huesos se marcaron.

-Creí que nos veríamos hasta las 12

-De modo que tampoco tienes reloj -dijo irónica y se sentó en la silla que estaba frente a él.

-Tengo muchas ocupaciones y una asistente que me recuerda mis citas.

-Ella no estaba en su lugar. 

-Eso es evidente, de lo contrario no habrías entrado así nada más.

-No me gusta que me hagan esperar, en especial porque he perdido mucho tiempo.

-Aún no tengo los papeles listos Elizabeth.

Se puso en pie y caminó hacia la puerta.

-Si esto se sigue retrasando lo tomaré como una señal para cambiar de opinión.

-¿Cambiar?

-Qué más podría hacer, esta no es mi vida, yo no soy Elizabeth -gritó y caminó hacia la puerta.

-Las pruebas de ADN no fallan.

-Quizás pero es solo un papel, nada me une a mi "papá". En fin, llámame cuando tengas todo listo, no quiero volver a molestarte.

Ella caminó a su lado sin voltear.

-¿Quieres ir a tomar un café?

-Ahora me invitas.

-Creo que necesitamos hablar, aclarar un par de cosas.

-Tengo que volver al trabajo antes de las 2.

-No tomará mucho tiempo, te lo aseguro.

-De acuerdo. 

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