Él la ignoraba con la misma frecuencia con la que respiraba. Ella lo miraba decepcionada, triste, jamás le haría algo así. Estaba a su lado físicamente pero se sentía cada vez más sola. Le costó trabajo entender al principio por qué actuaba de ese modo. Con el paso del tiempo comprendió que era su falta de interés en ella. No es que no la quisiera, simplemente le parecía tediosa y aburrida. Como cuando de tanto comer un dulce termina por hostigarte pero pasado un rato tienes antojo de más. Así era su relación. Al menos lo que él sentía hacía ella. El sentimiento al principio no era reciproco, ella intentaba ver el vaso medio lleno mientras él se quejaba de lo vació que estaba. Trataba de no fastidiarlo, lo dejaba en su mundo mientras él sentía que ella solo le traía problemas. Era reservado, nunca le decía lo hastiado que a veces se sentía de ella ,solo se quedaba callado cuando ella le hablaba, la ignoraba por completo. Entonces ella sollozaba en secreto, se le resquebrajaba una ...
Autora de libros de romance