-Lily yo simplemente te amo -tragó saliva. -¿Tu crees? -¡Qué! -dijo con la voz entre cortada-, de qué diablos se trata todo esto. Estamos juntos, no llegamos hasta aquí por simple casualidad, fuimos hechos el uno para el otro, tenemos los mismos gustos y perseguimos las mismas metas, es así como funcionan las cosas. -Tal vez no somos el uno para el otro. -Qué intentas decir. -Que me he dado cuenta de que no quiero hacer las mismas cosas que tu haces, si te he complacido ha sido mi error, la verdad es que estos días he descubierto una nueva versión de mí. -Eso es absurdo -respondió irónico. -Por qué, se llama espontaneidad y es una parte fundamental en las relaciones. Yo no soy sumisa ni obediente, no me gusta tomar té por las tardes, no quiero escuchar música clásica por las noches, quiero bailar, salir a divertirme. -Por qué de pronto quieres hacer esas cosas. -Porque las personas cambian, lo siento Derek pero me equivoqué y estoy harta de fingir que soy la mujer ideal para ti. ...
Autora de libros de romance