El teléfono de Joshep estaba apagado. Irina tuvo que conformarse dejándole un mensaje. Matt pasó por ella poco antes de las tres. -¿Estas enojada? -No, contigo no. Estoy molesta con mi padre -¿Ya hablaste con Joshep? -Intenté llamarlo pero no contestó. ¿Te vas a quedar conmigo toda la tarde? -No, ahora que no estas tenemos más trabajo en la cafetería. Tú papá me dio la orden de dejarte en casa. Dijo que te llamaría toda la tarde y más vale que le contestes. -Vaya qué novedad -dijo triste con la mirada perdida en la ventana. -La próxima semana pasaré a su o cina. Intentaré convencerlo de que te dé más libertades. -Gracias, Matt. Por alguna extraña razón que Irina desconocía, Matt no fue reprendido por la osadía de ayudarla, pero eso no importaba. Irina tomaba un poco de aire en la terraza del jardín trasero cuando escuchó que alguien llamaba a la puerta. Entró a la casa y bajó las es...
Autora de libros de romance