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La lista de arrepentimientos.

 Extraño día para cumplir 40 años, estoy suspendida en el limbo. Es decir, si nací el 29 de febrero y cumplo un año cada 4 años, ¿de verdad cumplo 40?

De todas las cosas de las que podría arrepentirme en mi vida esta sería una de ellas, me hubiese gustado haber nacido un en Marzo, mi nacimiento hubiera anunciado la llegada de la primavera, pero esas cosas no se pueden cambiar, tal vez el resto de mis arrepentimientos sí.

Así que mientras estoy sentada en una de las bancas que están a las afueras del metro, viendo como la gente entra y sale sin importar la hora, pienso en si será buena idea volver a la oficina para implorar que me devuelvan mi trabajo o no.

Sé que cometí muchos errores, no sería humano si no los cometiera, nadie es perfecto pero en especial yo creo que he cambiado el rumbo de mi vida para mal.

¿Pero por dónde empezar? 

1.- ¿Qué hubiera pasado si en lugar de seguir a mis amigos hubiera escogido la especialidad de arte y filosofía en la preparatoria?

Recuerdo perfectamente aquella mañana mientras esperaba sentada en la oficina de la orientadora educativa a que revisara los resultados de mis pruebas de orientación. Recuerdo que estaba parada frente a su archivero, el sol de la mañana entraba por la ventana. Su larga cabellera rojiza brillaba, no de en balde la apodaban "Cindy Crawford". Ella sacó mi sobre y lo colocó sobre su escritorio, me miró intrigada, seguramente se preguntaba por qué alguien con mis talentos había escogido el área de ingeniería en lugar de la de filosofía.

-Estuve revisando tus pruebas, ¿estás completamente segura de tu decisión?

-Sí

-Qué quieres estudiar.

-Informatica 

-Por qué.

-Bueno el hijo de una amiga de mi mamá me ofrece trabajo y digamos que por ese lado ya tengo asegurada mi vida.

-Pero faltan muchos años para que termines la carrera, muchas cosas podrían pasar.

La miré con arrogancia, me burlé en el interior por su comentario, porque era evidente que una mujer cuya carrera había terminado sepultada en la oficina de una escuela tenía toda la experiencia del mundo para aconsejarme.

-No, qué puede pasar.

-Okey. ¿Qué te llama la atención de lo sistemas?

-Bueno vi una película que se llama hackers y me impresionó todo lo que puedes hacer con los sistemas, la verdad es que me gustaría aprender mucho eso.

-Claro y ¿tu crees que eso lo enseñan en la escuela? -preguntó frunciendo el ceño.

-Pues igual no todo pero vas agarrando las bases.

Ella se recargó en el asiento y cruzó los brazos por encima de su pecho.

-Bueno el área de ingenierías es basta, si al final decides que no quieres estudiar sistemas puedes cambiar de carrera sin problema a diferencia por ejemplo, si decides entrar al área de ciencias de la salud o filosofía. Claro que yo solo te aconsejo, su perfil está más orientado hacia otra área.

Me enseñó los resultados y yo los observé intrigada. ¡Qué diablos trataba de decirme!, que era muy idiota como para escoger lo que me diera la gana, ¿que le hiciera caso a una absurda prueba que no probaba nada? Yo, en ningún momento dudé de mis capacidades cerebrales, era muy inteligente y muy arrogante como para aceptar que me estaba equivocando.

-Pero si ya estás convencida de lo que quieres entonces firma aquí.

Nunca creí que me hubiese equivocado, el área de ingeniería sin duda fue mi mejor elección. 

2.- Intenté varias veces entrar a la universidad que soñaba obteniendo una beca, sin embargo nunca lo logré, me quedé a medias de lograrlo. Hice el examen como 3 o 4 veces y cada vez estaba a un punto de lograrlo. Finalmente el tiempo apremiaba y terminé entrando a otra universidad, una que no me gustaba, no conocía pero era la única opción que tenía.

Recuerdo perfectamente estar en la fila de registro mientras pensaba, ¿de verdad quiero estudiar sistemas?, qué tal si mejor estudio antropología o gastronomía. Qué tal si me tomo un año sabático. 

-Siguiente.

¡Madres!, tomé mis cosas y me acerqué a la ventanilla, le sonreí a la chica que estaba recibiendo papeles y sin mirarla a los ojos respondí cuando preguntó qué carrera quería registrar "Sistemas"

-¿Ingeniería o Licenciatura?

-¿Cuál es la diferencia?

-La ingeniería es más de hombres, más electrónica y la licenciatura más de programación.

-Ah pues la licenciatura.

Daba igual lo que escogiera, no tenía talento para ninguna de las dos carreras.

Así que ya estaba, registrada a una carrera de la que no conocía nada en absoluto, engañándome a mí misma diciendo que era lo mío y que nací para ello porque medio sabía encender la computadora.

Nací en una época privilegiada, crecí junto a la tecnología. Cuando era adolescente apareció formalmente el internet, los chat rooms, el correo electrónico y un montón de cosas que hoy parecen haber existido siempre. 

Así que cuando terminó el verano, me encaminé junto con mi padre a los cursos de inducción. Conocí a muchas personas de las cuales no recuerdo sus nombres, mucho menos sus caras. Recuerdo que todos éramos nuevos y parecíamos pollitos asustados hacinados en un rincón de la cafetería mientras los lobos acechaban el lugar y nos veían intrigados, a qué carrera pertenecíamos, de qué preparatoria veníamos, a dónde iríamos.

Usualmente me sentaba en la cafetería a soñar que ya había terminado la carrera. Aquella nueva libertad que poseíamos era desbordante. Horarios dispersos, tiempo libre en exceso, no había exámenes, lo cual me llevó a pensar que ese había sido el principal motivo por el cual había escogido esa carrera, estaba harta de estudiar, quería algo que desafiara mis capacidades intelectuales, algo que no requiriera de memorizar fechas o nombres, algo que solo fuera práctica.

Desafortunadamente tenía que tomar materias del tronco común, no sé para qué, pero llevaba contabilidad, mercadotecnia, administración y una que otra de electrónica.

Las peores materias que tenía eran las que tomaba a las 7 de la mañana, a penas podía abrir los ojos como para centrar mi atención en contabilidad. Pero sin duda lo peor eran las clases de cálculo, éramos como 50 personas tomando clases en un salón tipo estadio, para cuando el maestro terminaba de pasar lista todos estaban hablando y lanzándose cosas. 

¿Qué hubiera pasado si al terminar el primer semestre hubiera decidido cambiar de carrera?

El autoengaño continuó hasta el tercer semestre cuando me di cuenta de que no tenía ningún talento para programar, en ese momento así lo creí, con el tiempo me di cuenta que no era cuestión de talento sino de practica y razonamiento.

Sin embargo tuve miedo a la crítica y continué en mi error otros 5 semestres más.


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