Sky tomó sus maletas, entregó su boleto y abordó el autobus. Colocó su equipaje en los maleteros y se sentó junto a la ventana.
Por un momento recordó la vez en que Axel la siguió e impidió que se marchara, sintió sus labios y sus manos estrechando su cintura.
Las cosas habían cambiado, esta vez nadie iría a buscarla, él no estaría para pedirle perdón por sus errores.
Tenía que afrontar su realidad y así aprender nuevamente a vivir sola.
Se secó las lágrimas que escurrieron por sus mejillas y se hundió en el asiento cruzando los brazos.
Cuando todos abordaron el autobús y este arrancó cerró los ojos, no era su intención guardar un recuerdo de lo que había dejado atrás sin embargo no pudo evitar sentir una intensa agonía en su pecho que lentamente la consumió hasta quebrarla.
Sacó una de sus calmantes de la bolsa y lo tomó de inmediato, necesitaba dormir, olvidar.
Por un momento recordó la vez en que Axel la siguió e impidió que se marchara, sintió sus labios y sus manos estrechando su cintura.
Las cosas habían cambiado, esta vez nadie iría a buscarla, él no estaría para pedirle perdón por sus errores.
Tenía que afrontar su realidad y así aprender nuevamente a vivir sola.
Se secó las lágrimas que escurrieron por sus mejillas y se hundió en el asiento cruzando los brazos.
Cuando todos abordaron el autobús y este arrancó cerró los ojos, no era su intención guardar un recuerdo de lo que había dejado atrás sin embargo no pudo evitar sentir una intensa agonía en su pecho que lentamente la consumió hasta quebrarla.
Sacó una de sus calmantes de la bolsa y lo tomó de inmediato, necesitaba dormir, olvidar.
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