Ir al contenido principal

bittersweet

 Alguna vez me preguntó si era feliz. Bajé la mirada y le di un sorbo a mi copa, crucé los brazos por encima de la mesa y lancé un suspiro.

-¿De qué te sirve saberlo?

-Quiero saber.

-Mi respuesta no cambiará las cosas.

Él bajó la mirada, jugó con su copa y después prosiguió.

-Tal vez no cambie el pasado pero al menos me daría una esperanza.

-¿Una esperanza para qué?

-De saber que quizás algún día podremos estar juntos de nuevo.

-Sabes que eso es imposible.

-¿Lo es?

-Claro que lo es.

-Te quiero Irina, te quiero y una parte de mi corazón siempre te pertenecerá.

-Creo que nuestra conversación no tiene propósito.

Me puse en pie y me coloqué el abrigo sobre los hombros.

-¿Tanto te molesta que te diga lo que siento?

-Me parece una falta de respeto que lo hagas sabiendo que estoy con Josh.

-No están casados en cambio tu y yo lo estuvimos.

-A qué viniste Scott, ¿querías echarme en cara el pasado?

-Quería hablar contigo, saludarte.

-De acuerdo ya lo hiciste, fue un placer encontrarte y...

Scott sujetó con firmeza mi mano, lo miré furiosa, quería marcharme y él parecía no tener la intención de que lo hiciera. Pensé en lo difícil que probablemente era para él no dejarme.

-Por favor.

-¿Temes que si te quedas pase algo más?

-Por favor no digas tonterías.

-Sé que lo amas, hubiera deseado que sintieras por mí una tercera parte de lo que sientes por él.

-Deja de lamentarte, también te quise.

-Pero no de la misma manera.

-Claro que no, nunca lo haría porque no se puede amar a una persona de la misma manera en que se ama a otra. 

-Agradezco la sutileza de tus palabras -respondió irónico.

-Debo irme, me esperan en la galería.

-Te invito a comer.

-No puedo.

-Entonces seguiré apareciendo en la galería.

-Bajo qué pretexto.

-Ninguno, no necesito ningún pretexto para aparecerme en tu exposición, más bien eres tu quien debería pensar en lo que le dirá a Joshep cuando él me vea llegar.

-Por qué habría de mentirle, le diré que me has estado acosando.

-Solo te estoy pidiendo comer juntos, no te estoy acosando, de momento.

-No te entiendo Scott, por qué justo ahora quieres luchar por algo que ya terminó.

-Alguien me hizo pensar al respecto.

-Pues dile a ese alguien que está cometiendo un error al aconsejarte de ese modo.

Tomé mis cosas y salí corriendo de la cafetería. No podía engañar a Joshep, no después de todo lo que habíamos pasado, tenía que encontrar la manera de decirle que había coincidido con Scott, que me había invitado un café y que ahora deseaba que fuéramos a comer.

Joshep estaba metido en su computadora, ni siquiera volteó cuando lo miré fijamente. ¿De verdad necesitaba saber lo que había pasado aquella tarde?



Comentarios

Entradas populares de este blog

The Deal – First Chapter

Two years of interning at Sykes & Williams opened up many doors for Kyle Carter and his friend Matt Vaughn. They came to know major players in California business and both received offers to become salaried employees at Sykes & Williams. Both remained in the company for a few years so they could continue to make important connections and fine tune their skills. After that, Kyle and Matt were ready to start up Carter Health. The name was decided upon after a lengthy conversation. The sound made by a "C" was more recognizable and friendly. “V” was considered too be intimidating and snobbish, so Matt bought it. Carter Health was comprised of three small to midsized insurance providers. They ingratiated with them while they were still at Sykes & Williams. They billed themselves as a fresh innovative HMO ready to take on new providers. While true, they needed to grow their business quickly. “We have a zero margin for error, Matt. We have a trickle of cash flow a...

El domo parte 2

Nada de lo que había pasado la noche anterior había sucedido realmente. Ese fue el primer pensamiento que Alexa tuvo al despertar. Se sentía mareada, como si no hubiera descansado en toda la noche, una fuerte ráfaga de aire entró por su ventana tirando al suelo el florero que estaba en la mesa. Corrió a cerrar la ventana y se cortó el pie con uno de los vidrios, entonces sujetó su pie y buscó un paño con el cual detener la sangre que brotaba y así poder llegar al baño para limpiar la herida. Abrió la llave del agua caliente de la bañera y se sentó a un lado, al retirar el paño se sorprendió al ver que estaba seco y limpio. El vidrio aún estaba incrustado en su pie pero no había sangre y la herida cerró tan pronto lo sacó. Recordó encantes que nunca había visto su sangre, nunca se había cortado, ni fracturado un hueso, nunca había faltado a la escuela a causa de una enfermedad, no sabía lo que era tomar medicinas. Cerró la llave cuando el baño se llenó de vapor, limpió el espejo con su ...