Nicole, esa desagradable mujer, daría lo que fuera por sabotear su boda. Al paso que voy quizás eso suceda pronto.
Le di un sorbo a mi café y mientras lo hacía la vi cruzando la puerta, contoneándose y con una sonrisa de oreja a oreja.
Le di un sorbo a mi café y mientras lo hacía la vi cruzando la puerta, contoneándose y con una sonrisa de oreja a oreja.
-¡Hola Emma! que bueno que aceptaste mi invitación -dijo y se sentó.
-Sonabas muy preocupada -como si me importara lo que pudiera pasarle.
-Bueno en realidad lo estoy.
-¿Por qué?
-Por ti.
¡Hipócrita! mi vida o lo que pueda pasarme no le concierne en absoluto. Si de verdad lo hiciera jamás se habría metido con un hombre que bien podría ser su padre y sin embargo esta sentada frente a mi con cara de compungida fingiendo que le importo.
-¿Por mi?
-Tu padre me dijo que vas a casarte el próximo verano, la verdad es que me sorprendió el comentario dado que no te veo muy emocionada.
-No soy efusiva, particularmente no con extraños.
-¿Dije algo malo?
-Lo siento es que no me gusta hablar de nosotros.
-Si en algo te puedo ayudar, a buscar vestido, organizar el banquete, cuenta conmigo.
Dijo colocando su mano sobre la mía. Le sonreí complacida aunque en realidad estaba terriblemente molesta con sus comentarios, de pronto quería entrometerse en mi vida y eso algo que no soportaba. Le di un sorbo a mi café y justo en ese momento vi a Ethan entrar, se acercó a la barra recargándose en ella y después de echar un vistazo al rededor me sonrió.
-¿Quién es?
Volteé a ver a Nicole completamte livida, no es que olvidara que estaba con ella, es que no esperaba que él me mirara de esa forma en público.
-Es mi asesor -respondí cortante.
-Es muy atractivo. En fin, la próxima semana me harán una despedida de soltera, quiero que vengas conmigo, será en Las Vegas, ya sabes lo que dicen -sonrió-, lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas.
-Bueno en realidad lo estoy.
-¿Por qué?
-Por ti.
¡Hipócrita! mi vida o lo que pueda pasarme no le concierne en absoluto. Si de verdad lo hiciera jamás se habría metido con un hombre que bien podría ser su padre y sin embargo esta sentada frente a mi con cara de compungida fingiendo que le importo.
-¿Por mi?
-Tu padre me dijo que vas a casarte el próximo verano, la verdad es que me sorprendió el comentario dado que no te veo muy emocionada.
-No soy efusiva, particularmente no con extraños.
-¿Dije algo malo?
-Lo siento es que no me gusta hablar de nosotros.
-Si en algo te puedo ayudar, a buscar vestido, organizar el banquete, cuenta conmigo.
Dijo colocando su mano sobre la mía. Le sonreí complacida aunque en realidad estaba terriblemente molesta con sus comentarios, de pronto quería entrometerse en mi vida y eso algo que no soportaba. Le di un sorbo a mi café y justo en ese momento vi a Ethan entrar, se acercó a la barra recargándose en ella y después de echar un vistazo al rededor me sonrió.
-¿Quién es?
Volteé a ver a Nicole completamte livida, no es que olvidara que estaba con ella, es que no esperaba que él me mirara de esa forma en público.
-Es mi asesor -respondí cortante.
-Es muy atractivo. En fin, la próxima semana me harán una despedida de soltera, quiero que vengas conmigo, será en Las Vegas, ya sabes lo que dicen -sonrió-, lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas.
-Eso suena muy bien.
Respondí con cierta reserva y mientras seguía hablando busqué a Ethan al rededor, él estaba sentado no muy lejos de mi mesa con otro hombre, de vez en cuando volteaba a verme con discreción y su rostro se iluminaba como si recordara algo.
Respondí con cierta reserva y mientras seguía hablando busqué a Ethan al rededor, él estaba sentado no muy lejos de mi mesa con otro hombre, de vez en cuando volteaba a verme con discreción y su rostro se iluminaba como si recordara algo.
-Nos hospedaremos en...
-Por qué no te veo allá, no te preocupes por mi hospedaje, me encargaré de eso.
-Bien.
La invitación no pudo llegar en mejor momento, convencería a Ethan de ir conmigo y después, cuando Nicole estuviera ebria me alejaría del grupo para irme con él. Ahí nadie nos conocía y a nadie le importaba lo que hiciéramos.
Comentarios
Publicar un comentario