La tarde del 11 de Marzo, Irina limpiaba la cafetera cuando
un cliente pidió ansioso subiera el volumen del televisor.
Ella palideció ante la noticia que había interrumpido la
película.
Diez explosiones simultaneas en cuatro trenes de la red
métrica de Madrid llevado a cabo por terroristas sucedieron
esta mañana entre las 7.30 y 7.40. Los primeros informes
reportan cientos de muertos y un incontable número de
heridos.
Irina tomó de inmediato el teléfono y llamó a Joshep. Una grabación le contestó diciendo El número que está marcando está apagado o fuera de cobertura. Se repetía cada vez que lo llamaba. Le mandó un mensaje de texto y corrió a las computadoras a revisar su correo electrónico.
La noticia de un bombazo en el tren de Madrid la dejó perpleja, su corazón palpitaba ante la idea de que Joshep fuera una de las víctimas.
Revisó su correo y al no tener noticias de él decidió escribirle.
Irina Brooks 11/03/2004
Para: Joshep Duncan
Joshep sé que es muy tarde, espero no estés dormido y me contestes este mensaje. Acabo de escuchar las noticias, hubo un atentado esta mañana, ¿en dónde estás? Sé que las líneas están colapsadas, en tu celular escucho el mismo mensaje. Por favor responde estoy muy angustiada.
Irina tomó de inmediato el teléfono y llamó a Joshep. Una grabación le contestó diciendo El número que está marcando está apagado o fuera de cobertura. Se repetía cada vez que lo llamaba. Le mandó un mensaje de texto y corrió a las computadoras a revisar su correo electrónico.
La noticia de un bombazo en el tren de Madrid la dejó perpleja, su corazón palpitaba ante la idea de que Joshep fuera una de las víctimas.
Revisó su correo y al no tener noticias de él decidió escribirle.
Irina Brooks 11/03/2004
Para: Joshep Duncan
Joshep sé que es muy tarde, espero no estés dormido y me contestes este mensaje. Acabo de escuchar las noticias, hubo un atentado esta mañana, ¿en dónde estás? Sé que las líneas están colapsadas, en tu celular escucho el mismo mensaje. Por favor responde estoy muy angustiada.
Irina.
Irina salió de la cafetería a buscar a Jamie, quizá ella tenía
el teléfono de Enrique o sabía dónde localizarlo.
Madie abrió la puerta y se asustó por la angustia con la que Irina entró a la casa buscando a su amiga.
-Hija tranquilízate, debe estar bien. Allá son casi las once debe estar dormido y por eso no te contesta. Si no te habló cuando paso lo del atentado fue para no preocuparte. Las malas noticias llegan primero.
Mientras Madie intentaba calmar a Irina, Jamie entró sonriendo por la puerta.
-¡Irina! ¿Qué sucede, por qué estás aquí? Deberías estar en la cafetería.
-¡Jamie! ¡Jamie! Dime que tienes el número de Enrique, que sabes en dónde vive, que tienes forma de localizarlo -dijo angustiada.
-¿Qué pasa? -Jamie palideció y volteó a ver a su mamá.
-¡Joshep!-se le quebró la voz al decir su nombre–. No contesta y estoy preocupada no puedo localizarlo y no puedo esperar hasta las once para ver si se conecta.
-¿Pero qué pasa Irina?
Madie le explicó la situación a Jamie quien se sentó en el sillón pensativa.
Madie abrió la puerta y se asustó por la angustia con la que Irina entró a la casa buscando a su amiga.
-Hija tranquilízate, debe estar bien. Allá son casi las once debe estar dormido y por eso no te contesta. Si no te habló cuando paso lo del atentado fue para no preocuparte. Las malas noticias llegan primero.
Mientras Madie intentaba calmar a Irina, Jamie entró sonriendo por la puerta.
-¡Irina! ¿Qué sucede, por qué estás aquí? Deberías estar en la cafetería.
-¡Jamie! ¡Jamie! Dime que tienes el número de Enrique, que sabes en dónde vive, que tienes forma de localizarlo -dijo angustiada.
-¿Qué pasa? -Jamie palideció y volteó a ver a su mamá.
-¡Joshep!-se le quebró la voz al decir su nombre–. No contesta y estoy preocupada no puedo localizarlo y no puedo esperar hasta las once para ver si se conecta.
-¿Pero qué pasa Irina?
Madie le explicó la situación a Jamie quien se sentó en el sillón pensativa.
-Borré su celular cuando me distancie de él. Anoté la dirección de su casa en Madrid en mi celular, lo siento Irina borré todo de él. No tengo forma de localizarlo.
Irina se llevó las manos a la cara y respiró profundamente.
-De acuerdo intentaré llamarlo nuevamente hasta que me conteste.
-¿Quieres que te acompañe a casa?
-No, estoy bien. Solo necesito calmarme.
-Espera a que él te llame, no hay por qué angustiarse Irina -dijo Madie tomándola de los hombros.
-Gracias, adiós.
Irina volvió a llamar a Joshep cuando no se conectó por la noche. La casera del lugar donde se hospedaba la sorprendió con su respuesta.
-Se marchó el día de ayer, no sé si de Madrid o sólo de la casa. Lo que sí es que se llevó todas sus cosas.
Por un instante pensó que en cualquier momento la sorprendería como la noche en que le llevó serenata, pero algo en su interior le decía que las cosas no estaban del todo bien.
Irina y Jamie fueron a la universidad en busca de
información, pero la respuesta era siempre la misma.
No daban información del paradero de sus estudiantes a
menos que se tratara de familia directa e Irina no tenía idea
de la dirección de casa de su madre ni en que reclusorio se
encontraba su padre.
Jamie le sugirió que le preguntara a su padre aprovechando que ahora tenían una relación más cordial.
Habían pasado cuatro días desde el atentado y no tenían noticias de Joshep. Sin embargo los números seguían llegando. Se estima que son 200 personas fallecidas y más de 1000 heridos, los hospitales no se dan abasto y cientos de personas ya buscan a sus familiares desaparecidos.
Jamie le sugirió que le preguntara a su padre aprovechando que ahora tenían una relación más cordial.
Habían pasado cuatro días desde el atentado y no tenían noticias de Joshep. Sin embargo los números seguían llegando. Se estima que son 200 personas fallecidas y más de 1000 heridos, los hospitales no se dan abasto y cientos de personas ya buscan a sus familiares desaparecidos.
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