Denisse estaba sentada junto al escritorio de su marido,él había dejado su celular mientras atendía una llamada.
Le sorprendió que llegara un mensaje a esa hora, las 11.30 de la noche.Su curiosidad fue tal que no pudo evitar revisarlo.
Estaba completamente sorprendida de lo que había leído, no daba crédito a la cantidad de insinuaciones y propuestas que había en ese mensaje.
Lo soltó de inmediato, caminó por el consultorio y pensó en reclamarle, armarle una escena o quedarse callada.
Austin entró dejando un expediente sobre la mesa, se quitó la bata y como si no hubiera nadie tomó su celular, bastaron un par de segundos para que se diera cuenta que Denisse lo había leído.
-Así que revisaste mis cosas.
-¿Quién es esta vez? ¿una ex novia? ¿alguna amante perdida?
-¡No se de qué estas hablando! Creo que exageras las cosas. Es una paciente.
-¡Y tu crees que yo soy una idiota! cómo puedes pensar que voy a creer en tus mentiras, esa mujer te esta diciendo que te espera en el hotel a las 2.
-¿Sabes qué creo? que eres una celosa, no puedo tener amigas. ¿Se te ocurrió pensar que puede ser una emergencia.
-¡No sabía que ya consultabas a domicilio!
-Siempre lo he hecho, claro que tu estabas tan ocupada en tus asuntos que jamás tuve la oportunidad de decírtelo.
-¿Ahora es mi culpa?
-¡Tu me orillaste a esto!
-¿Entonces reconoces que es tu amante?
-Yo nunca dije eso.
-Será mejor que me vaya, te veré en la casa.
-¡No voy a ir! si tanto desconfías de mi será mejor que nos separemos una temporada.
-¡Como quieras! Por mi vete con esa zorra.
-¡Basta Denisse! controla tu celos.
-¿Celos? No son celos, estoy siendo realista, si tu no quieres decirme las cosas como son porque intentas hacerme creer que eres un alma compasiva es tu problema, yo no soy estúpida y se bien que algo te traes entre manos.
Le sorprendió que llegara un mensaje a esa hora, las 11.30 de la noche.Su curiosidad fue tal que no pudo evitar revisarlo.
Estaba completamente sorprendida de lo que había leído, no daba crédito a la cantidad de insinuaciones y propuestas que había en ese mensaje.
Lo soltó de inmediato, caminó por el consultorio y pensó en reclamarle, armarle una escena o quedarse callada.
Austin entró dejando un expediente sobre la mesa, se quitó la bata y como si no hubiera nadie tomó su celular, bastaron un par de segundos para que se diera cuenta que Denisse lo había leído.
-Así que revisaste mis cosas.
-¿Quién es esta vez? ¿una ex novia? ¿alguna amante perdida?
-¡No se de qué estas hablando! Creo que exageras las cosas. Es una paciente.
-¡Y tu crees que yo soy una idiota! cómo puedes pensar que voy a creer en tus mentiras, esa mujer te esta diciendo que te espera en el hotel a las 2.
-¿Sabes qué creo? que eres una celosa, no puedo tener amigas. ¿Se te ocurrió pensar que puede ser una emergencia.
-¡No sabía que ya consultabas a domicilio!
-Siempre lo he hecho, claro que tu estabas tan ocupada en tus asuntos que jamás tuve la oportunidad de decírtelo.
-¿Ahora es mi culpa?
-¡Tu me orillaste a esto!
-¿Entonces reconoces que es tu amante?
-Yo nunca dije eso.
-Será mejor que me vaya, te veré en la casa.
-¡No voy a ir! si tanto desconfías de mi será mejor que nos separemos una temporada.
-¡Como quieras! Por mi vete con esa zorra.
-¡Basta Denisse! controla tu celos.
-¿Celos? No son celos, estoy siendo realista, si tu no quieres decirme las cosas como son porque intentas hacerme creer que eres un alma compasiva es tu problema, yo no soy estúpida y se bien que algo te traes entre manos.
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