Ir al contenido principal

Piensa en mí.

La música dejó de sonar, se escucharon un par de gritos y Lili aseguró la puerta de su habitación y metió la cabeza bajo la almohada de su cama para no escuchar la discusión de sus padres.


Secó sus lágrimas con la mano y observó cómo la lluvia formaba figuras sobre su ventana.

Pronto cumpliría la mayoría de edad y tomaría las riendas de su vida, se iría a Europa y se olvidaría por completo de sus padres, prefería mil veces entrar con su abuelo.


Lili no creía en los cuentos de hadas, mucho menos esperaba que un príncipe apareciera frente a su puerta para salvarla. Tenía un sueño y sabía que de ella dependía volverlo realidad.


La última noche de Julio  antes de que partiera a Europa escribió una última página en su diario, lo cerró con llave y lo ocultó en el fondo del armario. Colgó la llave en su cuello y cerró la puerta de su habitación.


5 años más tarde.


Lili esperaba impaciente a que él se girara y la viera aunque solo fuera por un momento, pensaba, estaba convencida de que si la veía se olvidaría por completo de su hermana y huiría con ella. Empezarían una vida juntos y luego llegarían infinidad de momentos felices. 


Cuando él finalmente salió de la habitación la miró, le dedicó una sonrisa y continuó su camino hasta que al llegar al final del pasillo, se detuvo y retrocedió un par de pasos.


-Lili -susurró entre dientes.


-Por favor no te cases, vas a ser muy infeliz si lo haces.


-Nada de lo que digas me hará cambiar de opinión.


-Sé que no la amas.


-Es tu hermana de quien hablas.


-Eso no me importa, es a ti a quien quiero. Con mi hermana he tenido poco menos que una relación de amistad.


-Las une la sangre.


-Más allá de eso no existe otra cosa.


-Por favor no digas más tonterías. No tengo mucho tiempo y solo quiero decirte que dejes de buscarme.


-No puedo hacerlo.


-Tendrás que hacerlo, no quiero problemas por tu culpa.


-Si los tienes será porque ella se dará cuenta de que no la amas, vas a hacerla infeliz y tu de paso.


-Ese será mi problema.


-Eres muy testarudo.


-No soy yo quien está suplicando.


-Bien, no diré nada más, luego de la ceremonia me iré y no volverás a verme nunca más.


-¿Es una amenaza?


-Un comunicado.


Lili apresuró el paso y salió del hotel limpiándose las lágrimas que escurrían por sus mejillas. Entre tanto él se quedó de pie al filo de la escalera y pensativo, se sentó en la orilla y llevó sus manos a la cara, sabía que ella decía la verdad pero no podía echarse para atrás, todos sus amigos y familia estaban en Milán para la boda.

Comentarios

Entradas populares de este blog

The Deal – First Chapter

Two years of interning at Sykes & Williams opened up many doors for Kyle Carter and his friend Matt Vaughn. They came to know major players in California business and both received offers to become salaried employees at Sykes & Williams. Both remained in the company for a few years so they could continue to make important connections and fine tune their skills. After that, Kyle and Matt were ready to start up Carter Health. The name was decided upon after a lengthy conversation. The sound made by a "C" was more recognizable and friendly. “V” was considered too be intimidating and snobbish, so Matt bought it. Carter Health was comprised of three small to midsized insurance providers. They ingratiated with them while they were still at Sykes & Williams. They billed themselves as a fresh innovative HMO ready to take on new providers. While true, they needed to grow their business quickly. “We have a zero margin for error, Matt. We have a trickle of cash flow a

El domo parte 2

Nada de lo que había pasado la noche anterior había sucedido realmente. Ese fue el primer pensamiento que Alexa tuvo al despertar. Se sentía mareada, como si no hubiera descansado en toda la noche, una fuerte ráfaga de aire entró por su ventana tirando al suelo el florero que estaba en la mesa. Corrió a cerrar la ventana y se cortó el pie con uno de los vidrios, entonces sujetó su pie y buscó un paño con el cual detener la sangre que brotaba y así poder llegar al baño para limpiar la herida. Abrió la llave del agua caliente de la bañera y se sentó a un lado, al retirar el paño se sorprendió al ver que estaba seco y limpio. El vidrio aún estaba incrustado en su pie pero no había sangre y la herida cerró tan pronto lo sacó. Recordó encantes que nunca había visto su sangre, nunca se había cortado, ni fracturado un hueso, nunca había faltado a la escuela a causa de una enfermedad, no sabía lo que era tomar medicinas. Cerró la llave cuando el baño se llenó de vapor, limpió el espejo con su