Jennifer Jenkins se tomó un par de fotografías con unos amigos, en medio de las luces del flash que cegaban sus ojos pudo distinguir a Derek Loyd, su abogado.
Se disculpó y se acercó a él, lo saludó dándole un beso en la mejilla y lo tomó del brazo para dirigirlo a uno de los salones contiguos del hotel.
-Que bueno que llegaste, por un momento creí que no vendrías.
-No podía faltar a tu gran noche ¿cómo estas? ¿te encuentras bien? -preguntó Loyd.
-Tanto como se puede estar al pasar por una situación así -respondió y jaló disimuladamente su vestido mientras volteaba a todos lados nerviosa.
-¿En dónde esta Kenneth?
-No lo he visto desde que empezaron las entrevistas.Supongo que se marchó.Es mejor así, no tengo que soportar su hipocresía -respondió decepcionada.
-Siempre he creído que tu éxito lo opaca.
-Él tiene sus demonios, no acepta con facilidad que las demás personas tengan más éxito que él.
-¿Un tanto egoísta de su parte no lo crees?
-Muy egoísta diría yo -sonrió nerviosa.
-Necesito que vayas a mi oficina el lunes a primera hora, tenemos que detallar los términos de tu divorcio.
-¿Puedes arreglar todo tu? Esta semana estaré ocupada con las presentaciones demás,mi hija vino de Praga.
-¡Evangeline, qué sorpresa!
-Sí, se casará en dos semanas en Malibu.
-Entonces necesito que me des tu autorización para redactar el acta bajo mis propios términos, tengo entendido que se casaron bajo el régimen de bienes mancomunados.
-No quiero nada de él si eso significa alargar el proceso.
-¿Vas a cederle tu parte?
-Eso ya no me interesa, sólo quiero librarme de él lo antes posible.
-Jenny no creo que eso sea lo más prudente, sé que estas molesta pero debes pensar en tu futuro.
-No necesito nada de él.
-En cambio él puede aprovecharse de la situación y quitarte parte de lo que tienes ¿en verdad quieres que eso suceda?
Antes de que pudiera responderle apareció el señor West interrumpiendo su conversación.
-¡Derek que bueno que te encuentro! -dijo y le dio una palmada en la espalda.
-Señor West un placer saludarlo como siempre.
-¿Tienes listos los papeles?
-Se los llevaré mañana mismo a su casa si así lo requiere.
-Me parece perfecto, entre más rápido firme será mejor. ¿Modificaste mi testamento como te lo pedí?
-Todo esta listo.
-Entonces puedo morir en paz -sonrió satisfecho.
-¡No diga eso señor West! Le quedan muchas cosas por vivir.
-Tal vez Derek, en fin, ya no los interrumpo, estoy buscando a Kenneth ¿lo han visto? Necesito decirle que a partir de mañana Alexander tendrá el poder absoluto de la empresa.
-¡Vaya! Eso sí que pondrá de buen humor a Kenneth -respondió Jenifer con un tono de ironía.
-Creo que es lo mejor que puedo hacer, confió en que sabrá sacar a flote los problemas de la empresa.
-Actuas como si te estuvieras despidiendo.
-Sólo quiero dejar todo en orden, no tener ningún tipo de pendiente -respondió con sensatez el señor West.Jennifer sonrió agradecida por brindarle esa confianza a su hijo-. Bien, seguiré buscando entonces. Te veré mañana Derek -dijo y se marchó.
-¿De verdad crees que esta tomando la decisión correcta?
-No lo sé Derek pero conozco muy bien a Kenneth y sé que por el rencor que le profesa a su padre, es capaz de hundirlo.
-Ya veo.
-Gracias por estar aquí.
Derek sonrió, tomó su mano y le dio un discreto beso.
-Haría cualquier cosa por ti, creéme, es decir eres una gran amiga -respondió disimulando el interés que tenía por ella.
-Te lo agradezco Derek -hizo una pausa y prosiguió-, ya no soy una niña, se muy bien las intenciones detrás de tus palabras y quiero que sepas, que si Kenneth no estuviera a mi lado sería muy fácil corresponderle a alguien como tu pero...
-No te estoy pidiendo nada -dijo y tomó sus manos.
-No quiero darte falsas esperanzas.Aún divorciada, sé que mis hijos tomarían como traición hacia su padre el que te correspondiera.
-Esperaré -la miró con calidez y le brindo confianza.
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