Ir al contenido principal

A tu lado. Cap 9 parte 2

 Derek Loyd era un atractivo abogado de aproximadamente 60 años.Divorciado y al igual que Jennifer víctima de un engaño, con 2 hijos.Sin duda era un hombre interesante pero sobre todo alguien en quien podía depositar toda su confianza.

Jennifer sintió un gran consuelo al tenerlo a su lado. A pesar del sufrimiento que tenía en su interior y ambos regresaron a la fiesta. 

Ante la devastación que sentía por la traición de su esposo tuvo que sonreír frente a las cámaras.No podía darse el lujo de sentir tristeza en medio del magno evento que se llevaba a cabo en su honor.

Súbitamente sintió una terrible curiosidad por conocer a la mujer que le había robado su matrimonio.



Eran las 11:40 de la noche cuando el  incesante golpeteó de la puerta hizo que Nola abriera los ojos, se puso su bata y bajó lentamente las escaleras, se asomó por la mirilla y al ver que se trataba de Kenneth abrió apresurada la puerta haciendo que él cayera al suelo.


-¡Qué diablos te pasa! ¿Y tus llaves?


-Las olvidé o las perdí, no lo se -respondió arrastrando la voz.


-¡Estas borracho!


-¡No vuelvo a subestimar tu inteligencia! -respondió burlón y se arrastró hasta ponerse en pie.


-Creí que estarías en la cena.


-Estuve, estoy...nadie notará mi ausencia.Jennifer esta bastante ocupada atendiendo a todos esos reporteros interesados en su libro, además debe estar planeando cómo quitarme hasta el último centavo de mi fortuna o bueno, al menos eso es lo que ella cree.Si supiera que estoy en la ruina el trámite sería menos doloso.


-Cuando bebes de esa manera eres tan irreverente.


Kenneth se acercó tambaleándose a la barra,se sentó y se sirvió un whiskey.


-No deberías seguir  bebiendo.


-En realidad no he tomado tanto como crees, me tomé un analgésico antes de venir, no soportaba el dolor de cabeza.Los reclamos de Jennifer en verdad me sacan de quicio.


-¿Y se puede saber qué te reclamó esta vez? -preguntó cruzando los brazos.


Kenneth la miro con indiferencia, le dio un trago a su vaso y prosiguió.


-Confirmó que tengo una aventura.


-Entonces ¿le dijiste lo nuestro?


-En parte.


-¿A qué te refieres?


-Tu misma lo hiciste.Si hubieras tenido un poco de sentido común no me habrías llamado al celular, claro que no puedo pedir mucho de ti. ¿O qué, me vas a decir que no lo hiciste a propósito? -preguntó molesto.


-¡No!


La contempló un instante y sonrió mientras sostenía el vaso.


-Si no fueras tan hermosa estaría realmente molesto contigo por haber cometido tal estupidez aunque, pensándolo bien, me hiciste un favor.


-Yo no sabía que estabas en tu casa.


-¡Por favor! ¿En dónde más podría estar? Sabías que tenía la cena de gala esta noche. ¡Cuántas veces te pedí que no llamaras!


-Necesitaba hablar contigo.


-¿En serio, para qué?


-No lo se, sólo hablar, escuchar tu voz -dijo desesperada-. Supuse estabas molesto conmigo por lo que pasó la otra noche.


-¡Cielos, eres realmente hermosa! como un lienzo trazado por Da Vinci, podrías conseguir tantas cosas con tu belleza, seducir a tantos hombres  y enloquecerlos de la misma manera en que lo hiciste conmigo -dijo mientras acariciaba su cabello.


-Estoy contigo -musitó.


-Mi padre -dijo y se levantó de la silla- quiere dejar el poder de la siderurgia en manos de su nieto favorito.Apenas salió del hospital y parece que ya tenía todo preparado.Como si supiera que Alexander regresaría corriendo ante cualquier provocación, me usó, y en cuanto ya no me necesito me desechó.¡No sabes las ganas que tengo de darle un escarmiento al viejo! Echarle en cara sus errores.


-Bien pues te tengo una propuesta.


-¿Una propuesta? -se giró y la miró extrañado.


-Tú quieres vengarte por lo que te hizo tu padre y, qué mejor manera de hacerlo que dándole en donde más le duele.


-Alexander... -susurró.


-Voy a ayudarte a convencerlo de que fragmente la empresa, será como si una daga hiriera lo más profundo de su corazón.Estoy segura que una traición así no la olvidará jamás.


-¡Vaya! -sonrió satisfecho- Eso sí que es una verdadera sorpresa.


Kenneth se acercó lentamente a ella, deslizó sus manos sobre su cintura y comenzó a besarle el cuello.


-Mi hijo esta loco -le susurró al oído- aunque me hubieras sido infiel jamás te habría dejado, no imagino vivir sin tu cuerpo, sin tu aroma o la humedad de tu boca.Sin esa maldad tuya que me enloquece.


Nola se apartó arrepentida de lo que acababa de proponerle.


-¿Qué pasa ahora?


-No soy mala, hago todo esto por ti,porque te amo.


-Lo sé, y dime ¿cómo piensas convencerlo entonces?


-Bueno, Alexander es muy noble y el tiempo cura las heridas así que si tengo un poco de suerte puede aceptarme de vuelta en su vida en especial, si me muestro totalmente arrepentida y me gano su confianza apoyándolo.Sólo tengo que encontrar su punto débil.


-El próximo fin de semana será la boda de mi hija.


-¡Se casa! No me lo habías mencionado.


-Es que todo fue tan repentino, con la enfermedad de mi padre Alexander y Evangeline regresaron de Praga.Resulta que la bastarda...


-Tu nieta.


Él la miró con rencor por su desatinado comentario.


-Es hija de William.


-¡De William! Entonces debes estar feliz, él viene de una buena familia.


-Digamos que ya no estoy tan molesto con ella por lo que hizo.El tipo quiere casarse lo antes posible porque se irá de gira o algo así, el punto es que Jennifer insistió en hacerle una ceremonia privada en la casa de Malibú.Estaba pensando que podrías aparecer como invitada y ahí acercarte a Alexander.


-¿Qué hay de Jennifer? Sabes que nunca le he caído bien.


-Ella no dirá nada, esta deprimida por que su matrimonio perfecto terminó igual que el de sus amigas.


-¿Y con qué pretexto podría asistir a  la boda?


-Yo te invité, nadie se atreverá a cuestionar mis decisiones eso te lo garantizo.Voy a disfrutar la escena, en especial cuando te presentes ante su nueva conquista como la ex novia.


Kenneth la estrechó entre sus brazos y deslizó su bata por sus hombros hasta dejarla caer al suelo.


-¿Esta saliendo con alguien? ¿La conoces?


-¡Maldita sea Nola deja de hablar! -se alejó de ella molesto y regresó a la barra.


-Lo haré en cuanto me digas cómo es.


-No la conozco pero dudo que sea tan hermosa como tú-respondió y aprovechó para terminarse su bebida.


-Nadie lo es -susurró-, supongo entonces que encontré su punto débil -respondió fingiendo que no le importaba en absoluto que Alexander finalmente la hubiera olvidado.


Kenneth la sujetó con firmeza del cuello y se lanzó sobre ella haciéndole el amor.

Nola de verdad lo amaba, cada entrega era total y sincera pero, no estaba segura de lo que él sentía.Tenía el ligero presentimiento de que la estaba usando y cuando se hartara de ella la dejaría a la deriva.


Comentarios

Entradas populares de este blog

The Deal – First Chapter

Two years of interning at Sykes & Williams opened up many doors for Kyle Carter and his friend Matt Vaughn. They came to know major players in California business and both received offers to become salaried employees at Sykes & Williams. Both remained in the company for a few years so they could continue to make important connections and fine tune their skills. After that, Kyle and Matt were ready to start up Carter Health. The name was decided upon after a lengthy conversation. The sound made by a "C" was more recognizable and friendly. “V” was considered too be intimidating and snobbish, so Matt bought it. Carter Health was comprised of three small to midsized insurance providers. They ingratiated with them while they were still at Sykes & Williams. They billed themselves as a fresh innovative HMO ready to take on new providers. While true, they needed to grow their business quickly. “We have a zero margin for error, Matt. We have a trickle of cash flow a

El domo parte 2

Nada de lo que había pasado la noche anterior había sucedido realmente. Ese fue el primer pensamiento que Alexa tuvo al despertar. Se sentía mareada, como si no hubiera descansado en toda la noche, una fuerte ráfaga de aire entró por su ventana tirando al suelo el florero que estaba en la mesa. Corrió a cerrar la ventana y se cortó el pie con uno de los vidrios, entonces sujetó su pie y buscó un paño con el cual detener la sangre que brotaba y así poder llegar al baño para limpiar la herida. Abrió la llave del agua caliente de la bañera y se sentó a un lado, al retirar el paño se sorprendió al ver que estaba seco y limpio. El vidrio aún estaba incrustado en su pie pero no había sangre y la herida cerró tan pronto lo sacó. Recordó encantes que nunca había visto su sangre, nunca se había cortado, ni fracturado un hueso, nunca había faltado a la escuela a causa de una enfermedad, no sabía lo que era tomar medicinas. Cerró la llave cuando el baño se llenó de vapor, limpió el espejo con su