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El sol aún brillaba sobre la ventana del cuarto de Nina haciendo que desde la entrada sólo se viera la sombra de un hombre sosteniendo la mano de la joven tendida en la cama.
Nathan recorría tiernamente con el índice de su mano derecha el perfil de Nina y cuando llegaba a los labios terminaba acariciando su rostro y se postraba junto a su frente lamentando las circunstancias.
Marcus entró al cuarto con un vaso de café en su mano. Se sentó en el sillón que estaba cerca de la puerta y evitó hacer comentarios.
El doctor Simons hizo un ligero golpeteo con los dedos y abrió la puerta.
-Buenas tardes ¿cómo están? -Dijo apresurado y se acercó a Nina.
Nathan se levantó apresurado, ni siquiera había notado la presencia de Marcus quien dejó el vaso en el suelo,se levantó y se acercó a la cama.
-¿Ya tiene los resultados de las pruebas doctor?
-¿Podríamos hablar en privado?
-Será mejor que me vaya, necesito un baño y descansar un poco -interrumpió Nathan- llámame a cualquier hora si necesitas algo -dijo y salió del lugar.
-Lo haré -hizo una pausa y se dirigió al doctor- ¿De qué se trata? ¿Confirmó sus sospechas? -preguntó angustiado.
-Como tal podemos descartar un abuso sexual sin embargo sería bueno que hablara con Nina, que ellas le diga qué fue lo que sucedió, quizá hubo otro tipo de agresión.
Marcus respiró aliviado, tomó la mano de su hija y le dio un beso.
-Lo haré en cuanto abra los ojos pero eso no ha sucedido hasta el momento.
-Entiendo -respondió inquieto el doctor Philips y sacó su lámpara de la bata para observa la reacción de sus pupila ante la luz- debemos darle tiempo a su cuerpo para que sane, los estudios y pruebas que le hemos realizado no han arrojado ningún tipo de anomalía en su organismo, sólo nos queda esperar.
-¿Cuánto tiempo?
-El que sea necesario.Desde luego que hasta que abra los ojos Nina deberá permanecer en el hospital.
-¡Esto es una pesadilla! -dijo y colocó sus manos por encima de su cabeza.
-Paciencia señor Morgan, le aseguro que todo saldrá bien.
-Gracias doctor.
Marcus se sentó en una silla junto a su hija, la tomó de la mano y cerró los ojos.Deseó con todas sus fuerzas que Nina despertara pronto.
Amy entró al cuarto, al verlo consternado junto a su lecho supuso que las noticias no eran alentadoras.
-¿Señor Morgan? -musitó prudente.
-Hola Amy -respondió cortante sin voltear a verla.
-Vi al doctor Philips salir de aquí ¿cómo esta Nina? -preguntó acercándose lentamente a la cama.
-Mejorando supongo,aún no despierta, el doctor Philips no me lo dijo pero estoy seguro que le preocupa que haya algo más.Me dijo que lo mejor era esperar a que su cuerpo sanara pero eso puede tomar mucho tiempo.
Marcus miró su reloj, acomodó su cabello y se recargó en la pared.
-Amy ¿podrías quedarte con ella un par de horas? Necesito terminar unos pendientes.
-¡Desde luego que sí! Si quiere vaya a descansar, yo la cuidaré esta noche.
-No Amy, gracias pero no es necesario puedo cuidarla yo.
-De verdad señor Morgan, no es ningúna molestia para mi estar al lado de mi mejor amiga.
-Te lo agradezco pero me sentiré más tranquilo si me quedo con ella.
-Si gusta puedo quedarme mañana en la noche.
-Hablaremos de eso más tarde.
Marcus intentó animarse, le dio una palmada en el hombro y se alejó de la cama.Tomó su vaso de café y salió del cuarto dejándolas solas.
Amy pasó un mechón de su cabello atrás de la oreja y acarició su frente.
-Lamento haberte dejado ir sola -hizo una pausa- debí cuidarte más,espero puedas perdonarme algún día.No he sido muy buena amiga, todo lo que te ha pasado últimamente ha sido mi culpa -se reprochó- ¿Qué pasó en el departamento de Ryan? ¿Por qué saliste corriendo de ese modo? -preguntó angustiada- Sabes, Alexander esta metido en un gran problema -los ojos se le llenaron de lágrimas-. No he podido hablar con él, sólo te puedo decir que Ryan tuvo que ver en todo esto. ¡Cielos Nina despierta, te necesitamos! -susurró suplicando y se recostó a su lado.
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