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A tu lado capitulo 16 parte 1

 Aideé McGraham entró corriendo a su auto, aventó la botella sobre el asiento del copiloto y arrancó.Manejó sin rumbo con la mirada perdida hasta que se detuvo en un pequeño restaurante en medio de la carretera.

Tenía las manos llenas de sangre cuando se sentó en la barra a pedir un café.La camarera la observó temerosa de su reacción y de inmediato dio aviso a las autoridades.


-¿Día difícil no? -puso la taza sobre la barra y le sirvió precavida.


-Eso parece -se frotó la nariz y acomodó su cabello, las manos le temblaban- ¿en dónde esta el baño?


-Al final del pasillo.


Se levantó de la barra y caminó tambaleándose hasta llegar, abrió la llave del grifo y mientras el agua corría alzó la mirada viéndose al espejo, recordó la última conversación que tuvo con su madre antes de que ella tomara la determinación de suicidarse,Aideé tenía a penas 9 años.


-Eres muy hermosa -susurró mientras cepillaba su cabello-, voy a recordarlo siempre.


-¿Papá y tu están peleados?


-¿Por qué lo dices?


-Porque en la cena ni siquiera se hablaron. ¿Es por mi?


-No, es por mi, porque el doctor me dijo que estoy pasando por un terrible momento y tu padre no puede entenderlo, estoy sola.


-Me tienes a mi.


-Eres muy pequeña para comprender por lo que estoy pasando.


-¡Nunca me voy a casar! Los hombres son muy complicados.


Aideé reaccionó al sentir que un líquido tibio recorrió su pierna hasta llegar al suelo,el golpe que Ryan le había dado en el vientre le había producido un ligero sangrado. Se detuvo del lavamanos pero eso no le impidió caer al suelo desmayada.



A la mañana siguiente despertó en un cuarto blanco sin ventanas.No tenía idea de cómo había llegado a ese lugar pero se levantó de la cama y se acercó a la puerta dándole patadas y gritando desesperada. "Ryan" gritó varias veces sin que nadie la escuchara, se recostó en el suelo hasta quedarse dormida.Estando ahí no tenía idea de cuánto tiempo había pasado.


La puerta se abrió  y su padre entró, ella se levantó del suelo y corrió a abrazarlo.


-¡Qué esta pasando aquí! ¿Por qué estoy encerrada?


Él la miró con tristeza, la tomó de la mano y se sentaron en la orilla de la cama.


-Debí hacer esto cuando empezaste con el medicamento pero no creí que tuvieras los mismos problemas que tu madre.


-¿De qué hablas?


-Creí que la terapia había sido más que suficiente, que estabas curada.Llevaste una vida casi normal hasta que conociste a Ryan.


-¡Déjate de tonterías! ¡Lo amo! ¿Crees que encerrándome en una clínica nos vas a separar? En cuanto Ryan se entere que lo hiciste vendrá a buscarme. 


-No, tienes razón -respondió conteniendo su llanto-, mi abogado cree que lo mejor es solicitar la interdicción, de esa manera no pisarás la prisión.


-¿Prisión?¿En dónde esta Ryan? ¡Llámalo,no puedes tenerme aquí sin que él lo sepa! ¡Estoy embarazada!


-Buscaré a los mejores doctores para que te atiendan pero no creo reunir las fuerzas para ser testigo de tu deterioro.


-¡No te atrevas a dejarme aquí! -gritó y sostuvo su brazo al verlo levantarse de la cama- ¿me oíste? Estoy embarazada.


 -Vas a estar bien, al menos tendrás una mejor vida de la que yo te puedo dar.


-¡De qué demonios hablas! No puedo tener a mi bebé aquí ¿acaso estas sordo?


El señor McGraham se levantó de la cama, secó sus lágrimas y tocó la puerta, evitó voltear a ve a su hija.Aideé lo asió del brazo mientras dos enfermeros la sostenían para recostarla.


-Perdiste al bebé y Ryan no vendrá a buscarte porque tú lo mataste.


-¡Yo sería incapaz de hacer algo así! ¡Estas loco! 


-Le cortaste la garganta con un pedazo de botella.


-¡Deja de decir estupideces!


-La encontraron en tu auto -añadió con desasosiego.


-Él trató de matarme -respondió ausente.


-Adiós hija.



Había pasado una semana desde el incidente en el que Alexander West se había visto involucrado.

La boda de Eve se llevaría a cabo en Malibú de acuerdo a lo planeado en una de las mansiones pertenecientes a la familia West.

No muy cerca de la playa pero con una espectacular vista de la misma, la parte trasera tenía un precioso jardín en el cual se habían colocado arcos repletos de glicinias y cristales que pendían de  los mismos.

Al fondo se colocó el altar tapizado con albas en tonos pastel y velas.

El día era cálido y la suave brisa soplaba moviendo los cristales que emitían un tintineo cada vez que chocaban entre ellos.


La habitación de Evangeline se encontraba al frente de la casa, ligeramente apartada del bullicio que causaban los invitados que se iban congregando en el jardín.Ella estaba parada frente al espejo acomodando su velo cuando Alexander tocó a su puerta, antes de que pudiera contestarle entró apresurado.


-Creí que no llegarías a tiempo.


-No podía perderme ver casado a mi mejor amigo con mi hermana.


Evangeline sonrió fijando su mirada en el reflejo del espejo.


-¿Cómo esta Nina? 


-Igual -lanzó un suspiro- los resultados a todas y cada una de las pruebas que le practican siguen saliendo normales, simplemente no abre los ojos.


-Lamento escuchar eso.


-Supongo que sólo tengo que esperar. ¿Has visto a mamá? Necesito hablar con ella. 


-¡No  y no me interesa saber en donde se encuentra! -respondió molesta.


-¿Aún estas molesta con ella?


-¿Aún? Lo dices como si ya hubiera pasado una década desde que la oí confesarle su amor a Loyd.


-Ni siquiera has hablado con ella para salir de dudas.


-¿Acaso Loyd ya te lavó el cerebro? ¿Te pidió estar de su lado a cambio de ayudarte a salir?


-No voy a caer en tus provocaciones.


-¡El matrimonio de nuestro padres esta a punto de terminar,cómo puedes estar tan tranquilo! -gritó molesta.


-Ocupándome de mi vida en vez de entrometerme en la de los demás.


-¡Muy gracioso!


-Eve -se acercó a ella y tomó su mano- sigues sin tener pruebas, escuchaste una conversación a medias y no has querido hablar con mamá desde entonces, ¿cómo pretendes saber la verdad así?


-¿Y de qué sirve hablar con ella? seguramente no dirá nada -respondió pensativa y volteó a verlo.


-Ella jamás nos ha mentido.No puedes seguir torturándote de ese modo, es estúpido.


-¡Ay gracias! Nunca imaginé que mi hermano me dijera estúpida justo el día de mi boda -respondió con ironía.


-¡Eve yo no...!  -hizo una pausa al ver que era imposible hablar con ella- será mejor que me vaya,no quiero importunarte.


Alexander se dio la vuelta y se acercó a la puerta, antes de girar la perilla escuchó al ama de llaves llamándola.


-¡Señorita West su abuelo la espera en la sala! 


-¡Enseguida voy! -gritó y tomó el ramo que estaba sobre su cama- Hoy se supone debe ser el día más feliz de mi vida.


-¿Y no lo estas?


-No lo sé Alex, no me mal interpretes, amo a Will y quiero que Carly este con su padre pero hemos pasado tanto tiempo solas que será difícil acostumbrarse.Tengo miedo -susurró- ¿y todo este tiempo no vale la pena y terminamos alejándonos más?


-Eso no va pasar, él te ama -sonrió y le dio un beso en la frente-.Te veré afuera,disfruta tu día.


-¡Hey Alex! -gritó haciéndolo voltear- ¡te quiero! 


Alexander bajó las escaleras apresurado, se detuvo en la entrada al jardín y vio a Evangeline tomar a su abuelo del brazo.

Ambos  recorrieron el romántico túnel  hasta llegar al altar en donde William la esperaba impaciente. 

Kenneth esbozó una sonrisa fingida cuando se dio cuenta que había fotógrafos presentes, volteó hacia la entrada de la casa y vio a Alexander acomodándose la corbata, buscó a Nola entre la multitud y al verla lanzó una mirada cómplice hacía ella.

Alexander se dispuso a buscar un lugar en donde sentarse, giró su cabeza en varias direcciones y desvió su atención al ver a Nola en medio de la multitud.

Ella llevaba un delicado vestido azul turquesa  que resaltaba sus ojos, el aire alborotaba su rubia cabellera, le sonrió y él correspondió a su sonrisa instintivamente hasta que recordó su traición y sus ojos se llenaron de ira.

Se dio la vuelta para entrar a la casa y al hacerlo tropezó con Loyd.


-Alexander -dijo con un tono seco saludándolo.


-¡Derek, lo siento!


-¿Ibas a alguna parte?


-A decir verdad sí, necesito un trago -entró a la casa dejándolo parado.


-No quiero ser inoportuno -añadió discreto sin voltear a verlo- tengo algo importante que decirte.


Alexander se detuvo, pasó sus manos por su cabello y lo miró.


-¿Quieres que vayamos al estudio de mi padre?


-Creo que es lo más conveniente.


Kenneth los miró extrañado, desconocía la relación que ambos mantenía pero de algún modo le pareció totalmente desconcertante.

Se levantó de su asiento, caminó al lado de Nola con indiferencia y entró a la casa.


-Tengo buenas noticias -dijo y cerró la puerta acomodándose en uno de los sillones de piel-. La policía recibió una llamada proveniente de Napa.


Alexander abrió una puerta que estaba al costado del librero y encendió la luz.


-Será mejor que hablemos en el sótano.


Loyd lo miró desconcertado pero accedió, se levantó del sofá y ambos bajaron las escaleras de metal hasta llegar al sótano en donde el señor West tenía una extensa cava con una impresionante colección de vinos y licores añejos.

Alexander se acercó a una de las vitrinas y sacó una botella de Whiskey, sirvió 2 vasos y se recargó en una improvisada barra en el centro del  lugar.


-Te escucho.


-Al parecer  la camarera de un restaurante que se encuentra en la carretera denunció a una joven con la características que diste, en el interior de su auto encongaron un pedazo de vidrio y restos de sangre.Le realizaron varias pruebas pero todo parece indicar que se trata de la sangre de Ryan.


Kenneth se acercó sigiloso a la puerta, estaba  completamente intrigado, se preguntó qué sería tan importante como para que Alexander se perdiera la boda de su hermana.Al no escuchar voces supuso se encontraban en el sótano, giró la perilla del estudio y entró discreto, se paró muy cerca de la puerta pero no lo suficiente como para que notaran su presencia.


-¿Eso quiere decir que se comprobó mi inocencia?


-Bueno no hay una confesión como tal, el abogado de la joven solicitó una interdicción.


-¿Qué significa eso?


-Que pasará el resto de sus días encerrada en una clínica de salud mental.


Alexander lo miró impresionado, aspiró el aire llenando todo su pecho  y luego lo soltó relajándose.


-Gracias Derek.


-No me des las gracias, yo no hice nada.Las cosas cayeron por su propio peso.


-Mantuviste todo esto en secreto, estoy seguro que no fue nada fácil.


-No lo fue pero aprecio mucho a tu madre y no quería agregarle más preocupaciones a su vida, ni que decir del señor West.


-Ya que lo mencionas hay algo que me gustaría preguntarte, si no te molesta.


-¿De qué se trata? 





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